Peralta, herido durante su intento de fuga, fue trasladado ayer a los tribunales de Bariloche.
Imagen: Télam
LA POLICIA DE SEGURIDAD AEROPORTUARIA DETUVO AL EX POLICIA HERIBERTO “LA PIRINCHA” PERALTA
Un represor que ya no está prófugo
Integró la patota que actuó en el Servicio de
Informaciones de Rosario y está acusado por 29 delitos de lesa
humanidad. Buscado desde agosto de 2006, se había radicado en San Martín
de los Andes. Intentó huir, pero fue detenido tras una persecución de
30 kilómetros.
Por Sonia Tessa
La
Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) detuvo cerca de Bariloche a
César Heriberto “la Pirincha” Peralta, represor de la patota de Feced
que actuó en el Servicio de Informaciones de Rosario, con pedido de
captura del juez federal Marcelo Bailaque por 29 delitos de lesa
humanidad. La detención se produjo después de una cinematográfica
persecución de 30 kilómetros, que terminó con Peralta bajándose de su
auto y corriendo. Para detener su huida, los efectivos le dispararon en
la pierna derecha. Peralta será juzgado en la segunda parte de la causa
Ramón Genaro Díaz Bessone, conocida como Feced, y ayer fue trasladado
desde el hospital en el que quedó internado hasta el juzgado, donde lo
pusieron al tanto de su situación procesal.
Peralta fue mencionado por la mayoría de los testigos y víctimas, ya
que es uno de los responsables emblemáticos del centro clandestino de
detención que funcionó en San Lorenzo y Dorrego, donde estuvieron
cautivas alrededor de 2000 personas. De 57 años, el ex policía, que fue
comisario de la seccional 20ª en plena etapa democrática, estaba prófugo
desde el 28 de agosto de 2006. La PSA hizo tareas de inteligencia y
determinó que Peralta vivía en las calles Llonquimay y Padre Milanesio
de San Martín de los Andes. Confirmada su identidad dispuso que se lo
interceptara en Dina Huapi, a 18 kilómetros de Bariloche, en la Ruta
Nacional 40, con la asistencia de la policía rionegrina.Al ser detenido por la policía, Peralta hizo descender a sus acompañantes y realizó el gesto de extraer un arma de sus ropas. Esta actitud llevó al jefe del operativo, el mayor Guillermo Frankemberger, a pararse frente al vehículo. Dispuesto a evadirse, Peralta reinició la marcha con violencia, impactó al policía en una pierna y giró en “u” en la ruta, para huir velozmente hacia el norte.
Los efectivos de la PSA les dispararon a las ruedas y comenzaron a perseguirlo por más de 30 kilómetros. Tras embestir a una de las camionetas de la PSA, que se había arrimado a un costado, con la intención de hacerla caer a un acantilado, Peralta se detuvo más adelante y bajó del auto, para correr hacia un bosque cercano. Los perseguidores lo intimaron a detenerse y como siguió en su carrera, le dispararon a las piernas y Peralta recibió dos impactos en la extremidad derecha. Una vez que lograron detenerlo, Peralta fue trasladado al hospital zonal de Bariloche, donde quedó internado fuera de peligro, con custodia, a disposición de la Justicia federal. Intervino el magistrado de Bariloche Leónidas Moldes, a cuyo juzgado Peralta fue llevado ayer en silla de ruedas, con la cabeza tapada por una manta hospitalaria blanca.
Peralta fue uno de los jefes policiales exonerados durante la gestión de Jorge Obeid, en 1997. Está imputado también en la causa de Conrado Galdame, asesinado el 16 de diciembre de 1978 en el Servicio de Informaciones. Desde el año pasado, el Ministerio de Justicia de la Nación ofrecía una recompensa de 100.000 pesos por datos de su paradero.
http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-201342-2012-08-18.html
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