Bogotá, Colombia, 4 de abril de 2012.
Excelentísimo
Sr. Juan Manuel Santos Calderón
Presidente de la República de Colombia
Presente.-
Las Mujeres del Mundo Gestoras por la Paz, queremos expresarle de manera respetuosa lo siguiente:
Que
registramos con complacencia, el reconocimiento que usted nos hizo en
los medios de comunicación, hecho que nos da ánimo para continuar con
nuestra labor humanitaria trabajando por la paz de Colombia.
Queremos
reconocer que el Estado Colombiano ha jugado en distintos momentos
históricos un papel preponderante para la constitución de la paz de
otros pueblos como el caso de El Salvador y Honduras.
Reconocemos la Importancia
de las liberaciones de prisioneros de guerra en manos de las FARC-EP en
el proceso de humanización del conflicto armado interno colombiano como
paso contundente y decidido para avanzar en el camino de un pacto de
paz sobre la base del diálogo que conduzca a la paz verdadera que ponga
fin a más de 50 años de derramamiento de sangre. Por ello, Sr.
Presidente, lo instamos a que la “llave” que usted tiene, sea usada lo más pronto posible para abrir esta posibilidad de entendimiento que conlleve al fin del conflicto por la vía del diálogo y la negociación política.
Destacamos
que estas liberaciones de prisioneros de guerra, policías y militares
capturados en combate, que se han realizado en forma unilateral por las
FARC-EP, el 2 de Abril del presente año, en una sola entrega, aunado al compromiso
de poner fin a la retención de personas, hombres o mujeres de la
población civil, con fines financieros; constituye un significativo
gesto de buena voluntad y de esperanza en que si se puede humanizar el
conflicto interno Colombiano y que la solución política al conflicto es
posible. Nosotras apreciamos este gesto unilateral de las FARC-EP porque
desde que les hicimos la solicitud de la liberación, de estos prisioneros, no vacilaron en contestar afirmativamente y cumplir con su palabra.
De igual forma, las Mujeres del Mundo Gestoras por la Paz, reconocemos
que no se hubiera podido hacer las liberaciones de estos prisioneros
sin la intermediación de colombianos y colombianas por la paz y en
especial de la valiente y constante labor de la Dra. Piedad Córdoba. Así como el papel del gobierno de Brasil y el CICR, y de todas las personas e instancias que colaboraron y apoyaron para que estas liberaciones fueran posibles.
Lamentamos no hayamos podido cumplir, en esta oportunidad, con nuestra misión que además de acompañar la Liberación
de estos 10 militares y policías, prisioneros de guerra por las
FARC-EP, incluía, como era nuestra intención y nuestro compromiso, la
visita de cárceles, a modo de entrevistarnos con
presas y presos políticos y prisioneros de guerra, a fin de verificar
las condiciones en que estos se encuentran. Máxime cuando, se nos ha
informado, que usted le dijo al
representante a la cámara Iván Cepeda Castro que los permisos se
autorizarían después de las liberaciones bajo un protocolo de
confidencialidad; de igual forma el Alto Consejero Para las
Comunicaciones doctor JUAN MEZA, informó a la representante de
Colombianos y Colombinas por la paz doctora Piedad Córdoba, “que sí
estaban autorizadas las visitas a las cárceles y que solo podrían ser
anunciadas después de las liberaciones”.
Nos
sorprende y preocupa el incumplimiento de los compromisos anunciados,
dado que ello no abona a los futuros procesos. Pues, al negársenos ahora
los accesos a las cárceles, no pudimos verificar la situación humanitaria y la información inicial acerca
de las condiciones de reclusión que las y los prisioneros políticos nos
han hecho llegar por escrito y que por nuestro conducto entregamos a su
gobierno, a través del Ministro de Justicia, en el mes de febrero.
Nosotras
reconocemos que la paz en Colombia en primer lugar debe ser resuelta
por el pueblo Colombiano, pero también reconocemos que la paz en
Colombia es fundamental para la integración, desarrollo y estabilidad de la región.
Por
eso reiteramos nuestra voluntad de seguir acompañando este proceso de
humanización y salida política al conflicto, que es la única vía de
solución sensata. Por cuanto entre más se prolonga
el conflicto hay más pérdidas de vidas humanas, más cárcel, más
desapariciones, más destrucción y menos progreso y desarrollo, menos
democracia y justicia social.
Mediante esta carta le reiteramos nuestra petición de acceder lo más pronto posible a las cárceles colombianas.
Con sentimiento de consideración y respeto,
MUJERES DEL MUNDO GESTORAS POR LA PAZ
Firmas:
Rigoberta Menchu Tun Premio Nobel de la Paz
En representación de la senadora Lucia Topolansky Uruguay: Diputada Sandra Lazo
Xiomara Castro de Zelaya, Honduras
Diputada Nidia Díaz, El Salvador
Margarita Zapata, México
Socorro Gómez, Brasil
Mirta Acuña de Baravalle, Argentina
Piedad Córdoba, Colombia
Marcela Bodenave, Argentina
Aitziber Blanco Goikoetxea, España
Blanca Gómez Manzanegue, España
Maite Aristegi Larrañaga, País Vasco-Españahttp://www.madresfundadoras.org.ar/pagina/CartaalPresidentedeColombiamarzo2012/94
No hay comentarios.:
Publicar un comentario