El juez Garzón fichó para Argentina
Año 5. Edición número 237. Domingo 2 de diciembre 2012
La Presidenta le entregó el DNI. El magistrado
español estuvo de gira por varias provincias y elogió la política de
DD.HH.
El martes al mediodía, el hombre que el mundo terminó de conocer cuando hace catorce años logró poner tras las rejas a Augusto Pinochet, aterrizó en San Salvador de Jujuy. Junto a él viajaban el diputado Remo Carlotto, presidente de la Comisión de Derechos Humanos y Garantías de la Cámara de Diputados de la Nación, y Jorge Auat, jefe de la Unidad Fiscal de Investigaciones en los Delitos de Lesa Humanidad. En el aeropuerto los esperaba la dirigente de la organización social jujeña Tupac Amaru, Milagro Sala.
“Espero que las causas, y esta en particular, la del ingenio Ledesma, lleguen hasta sus últimas consecuencias”, dijo Garzón antes de encaminarse a un encuentro con el juez federal Fernando Poviña, el juez instructor de la causa en la que hace poco más de una semana procesó a Blaquier. Garzón –destituido luego de una reacción institucional de la derecha española cuando hundió el dedo en la llaga de los crímenes del franquismo– y el resto de la comitiva llegaron a los Tribunales Federales de la provincia pasadas las dos de la tarde, y estuvieron reunidos poco más de una hora con el juez tucumano: en ese lapso, Baltasar Garzón le manifestó su apoyo a una medida que consideraba “de salud democrática” y reparación fundamental a las víctimas.
Luego del encuentro, mantuvieron un almuerzo junto a familiares de víctimas de la represión, sobrevivientes, y abogados querellantes en las causas que juzgan en la provincia los crímenes de la dictadura militar. Inés Peña, de Madres y Familiares de Desaparecidos de Jujuy, le entregó documentación y señaló que “a partir del procesamiento de Blaquier aquí cambian las aguas”.
La jornada culminó en la sede de la Tupac Amaru, donde el exjuez europeo hizo público su apoyo más enérgico. “Argentina es un ejemplo en el mundo. Está sin lugar a dudas liderando el movimiento de derechos humanos. Aquí son capaces de movilizar a miles de personas simplemente para pedir justicia, para luchar y protestar contra la impunidad y para unir esa voz a quienes más lo necesitan”, expresó.
Y advirtió, incluso en asuntos palaciegos como ese expediente, sobre la importancia del apoyo popular. “Entre todos y todas debemos protegerlo, cuidar de él, porque la fuerza de un hombre solo, en un momento determinado puede mover todas las voluntades, pero también puede ser silenciado”, dijo ante los militantes de la organización. Carlotto y Auat coincidieron en el carácter emblemático que tiene la causa que incursiona en la responsabilidad que tuvo en la represión ilegal uno de los empresarios más opulentos de la Argentina.
En su periplo, Garzón recaló en Corrientes. Aunque no tuvo tiempo para dialogar con Miradas al Sur, ésa parece ser la impronta que cumplirá en su novel rol institucional: darles aliento a los poderes judiciales de las provincias, muchas veces viciados de complicidad con el poder político y económico, muchas otras jaqueados por ellos y por el propio corporativismo de la benemérita familia judicial. A la capital nacional del Carnaval, el jurista español fue convocado por el excampeón olímpico Carlos Camau Espínola, hoy intendente municipal.
Allí, en el coqueto auditorio de la Sociedad Española, Garzón expuso sobre “Justicia Internacional y Derechos Humanos”, y reiteró la idea fuerza que había sembrado en el norte: “Argentina está hoy en una posición de avanzada, probablemente la primera posición en la defensa de derechos humanos, a nivel mundial”.
El exjuez, que estaba acompañado por Espínola, el director de Derechos Humanos del Consejo de la Magistratura de la Nación, Pablo Vassel, y la ex diputada Araceli Ferreyra, enfatizó hacia el final de la charla sobre el precepto jurídico que le permitió inmiscuirse en el enjuiciamiento de represores fuera de los límites de su país, cuando en esas tierras -y aun en la propia- reinaba la injusticia: el principio de jurisdicción universal.
“Ese principio se constituyó para poder combatir hasta el último reducto contra la impunidad”, afirmó. “La grandeza de este principio es que ha sido realizado a impulso de las víctimas. Estoy convencido de que sin la presencia constante de denuncia de las víctimas y organizaciones de derechos humanos, que exigían justicia, no venganza, la historia hubiera sido diferente”, concluyó el jurista.
El jueves por la tarde, terminó la semana asistiendo a la segunda jornada del juicio Oral por los crímenes cometidos en la ESMA, que está iniciando su tercer tramo. Y luego al acto en el que Cristina Fernández le dio su documento provisorio. El viernes, a última hora, voló hacia Europa.
Hace cuatro años, cuando aún era juez y vino al país para presentar un libro y un documental, le preguntaron qué era lo que había encontrado escarbando en ese lugar funesto que había elegido como título de la obra: el alma de los verdugos. “Son personas normales y corrientes, que en un momento determinado superan la barrera de contención de la perversión que el ser humano también lleva en sí y, una vez superado ese límite, ya no hay freno. Eso, asociado a una situación de impunidad, por tanto conocimiento de que no le va a suceder nada, se alía para degradarse aún más”, contestó entonces.
Hoy recorre el país sosteniendo que algo de eso ha cambiado .
http://sur.infonews.com/notas/el-juez-garzon-ficho-para-argentina
SOLO ESTO NOS FALTABA. TENEMOS EXPERTOS EN DERECHOS HUMANOS DE SOBRA Y MEJORES QUE GARZÓN QUIEN NI SIQUIERA TIENE UN PARIENTE AFECTADO POR LA REPRESIÓN DE NADA.
Es una decisión más de las tantas malas y desacertadas decisiones que toman a cada rato, en lugar de hacerse presente adonde está faltando decisión y autoridad.
DIOS NOS AYUDE.
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