La quiero

La verdad es que yo a Jésica la quiero. La quiero mucho. No sólo como compañera o por un querer o amar light que siento por ella. La quiero de verdad.

Y si la quiero de verdad tengo que querer que le vaya bien, tengo que querer que se sienta querida, pero que se sepa independiente, tengo que querer que pueda crecer y sentirse realizada, tengo que querer poder interpretar que necesita de mi y tengo que querer hacer el esfuerzo que ella necesita que yo haga.

Es muy dificil que Jésica se equivoque si intenta que yo haga algo.

No le obedezco ciegamente, no es esa tontería, pero hay que saber escuchar. No se puede pretender que ella sepa escuchar si uno no le muestra como hacerlo sin que se exponga a que la dañen o que la manipulen, no se puede pretender que sepa escuchar si nadie intentó darle el ejemplo mostrándole las cosas de forma concreta.

Yo no necesito creer en ella, SE QUE NO ME MIENTE NUNCA. SE QUE ES LEAL SIEMPRE. SE QUE SIEMPRE VA A INTENTAR LA MEJOR SOLUCIÓN PARA LOS PROBLEMAS que están en sus manos. Pero se que si no la quiero profundamente, si nola cuido, si no me esfuerzo en eso y en lo que necesita y la descuido, la pierdo y no es que la pierdo como compañera, la pierdo como ser humano, si no me preocupo por ella, sino lucho por ella todo lo que pueda, hasta donde las fuerzas me den, ella ya no se puede detener y se deshumaniza.

Y eso no puedo permitirlo. Entonces: a mi me toca prestarle atención siempre. A mi me toca respetarla siempre, aunque me duelan sus decisiones, a veces, ciertas cosas requieren ser interpretadas antes que caer en la desesperación.

Yo la quiero a Jésica y ella sabe por lo que yo hago que yo la quiero y que no le voy a fallar, sabe que puede contar conmigo aun en las circunstancias más dificiles.

La quiero, la quiero mucho. Y la necesito mucho.

Sabés que te necesito como al aire que respiro, hermosura de mi corazón.

Lo que Jésica intenta hoy conmigo puede ser un camino para muchos mañana, para tener una relación de pareja mejor, más moderna, mas ágil y comprometida que sirva para articular a la pareja como un engranaje que contribuye socialmente.

Sabés que te quiero... Y no voy a dejar que hagas todo sola, aunque se muy bien que podés, pero no podés estar en todos lados, se que es lo querrías hacer, pero no es aceptable para mi eso y sabés que soy un caballero y que no te voy a dejar sola...

Gustavo