CARLOS GREGORIO LORDKIPANIDSE
AL JUZGADO CENTRAL DE INSTRUCCION Nro 5 DE LA AUDIENCIA NACIONAL
MADRID ESPAÑA Mi nombre es Carlos Gregorio Lordkipanidse. DNI 10.400.491. Nací el 10 de septiembre de 1952, en Buenos Aires, Argentina, donde vivo actualmente. En 1973 me sumé a la Juventud Peronista que formaba parte de la Tendencia Revolucionaria del Peronismo y desarrollé una activa militancia en contra de la Dictadura Militar, en las circunscripciones 6ta y 9na de la Capital federal, cercanas a mi domicilio. El 18 de noviembre de 1978, aproximadamente a las 15 horas, fueron secuestrados cuando estaban subiendo a un taxi en la calle Muñiz, en el barrio de Caballito de la ciudad de Buenos Aires, mi mujer Liliana Marcela Pellegrino, mi hijo Rodolfo -de 20 dias de edad- y mi primo político Cristian Colombo. Una hora despues fui secuestrado yo a diez cuadras de ese lugar, en la calle Carlos Calvo y Muñiz. El operativo de secuestro lo llevaron adelante integrantes del Grupo de Tareas 3.3/2, con asiento en la Escuela de Mecánica de la Armada.El Teniente de Navío Fernando Peyon es quien me secuestra a mí, y Astiz a Liliana, Rodolfo (mi hijo) y a Cristian. El Teniente de Fragata Alfredo Astiz, estaba al mando del operativo, participaron aproximadamente 30 efectivos del G.T., todos vestidos de civil. Todos fuimos conducidos encapuchados y esposados a la ESMA. Una vez alli me llevaron al sótano, al sector denominado "4", fui introducido en uno de los cuartos de interrogatorio existentes en ese lugar, me ataron con cámaras de bicicleta a una cama metálica. Y encapuchado y atado empezaron a pegarme con un bastón sin hacerme ninguna pregunta, mientras me insultaban. Mientras tanto, podía escuchar claramente los gritos de mi mujer , que estaba siendo torturada en el cuarto contiguo. Como así tambien los gritos de otras personas , entre ellas Enrique Mario Fukman, Daniel Oviedo y Daniel Echeverría , que habían sido secuestrados con anterioridad. Luego de golpearme me sacaron la capucha y entonces pude ver al Capitan Jorge Eduardo Acosta , al Teniente Raul Enrique Scheller y al teneiente Alfredo Astiz, quienes me hicieron saber que estaba en dependencias de la Marina, y que tenian a mi mujer y a mi hijo y que toda forma de resistencia sería inutil, quedándome como único camino la colaboración con ellos. Les expresé que no tenía nada que decir y ellos redoblaron los golpes. En esos momentos entró a la sala de torturas el Teniente Fernando Peyon, quien afirmó: "Es mio, lo atrapé yo", queriendo anotarse el mérito de una nueva captura y disputándo un supuesto "puntaje" con Alfredo Astiz. Acosta ordenó a Azic: "Traigan al bebé". Pude escuchar entonces los gritos de Liliana que reclamaba "El bebé no, el bebé no, devuelvanmeló". Azic entró con el bebé agarrado de la nuca y de los pies. Inmediatamente me amenazó, mientras tenía a mi hijo colgando por los pies: "Si no cantás, le reventamos la cabeza contra el piso." Acosta le ordenó a Azic que pusiera a Rodolfo sobre mi cuerpo y en seguida Acosta empezó a pasarme la picana eléctrica por los brazos, mientras me decía: "Ya vamos a ver si tenés algo que decir o no". Otro represor que entró en ese momento al cuarto dijo: "Paren. Parece que es verdad que no sabe". En medio de una tremenda griteria, me sacaron al bebé de encima y se lo entregaron a otros dos prisioneros Rolando Pissarelo y María del Huerto Milesi, que se encontraban secuestrados desde un año atras. Permanecen entonces en el cuarto Astiz y Scheller mientras el resto de los torturadores se retira. Astiz me pasa la picana preguntandome porqué yo no había salido con mi mujer y mi hijo, queriendo saber si yo estaba alertado del operativo que ellos habían montado para secuestrarme. Poco despues reingresa Acosta, quien me hace desatar y esposar con las manos en la espalda. Acosta me pregunta que necesito y pido que larguen a mi mujer , a mi hijo y a mi primo. Acceden a liberar a mi hijo Rodolfo y a Cristian, pero mi mujer permaneció cinco meses secuestrada en la ESMA. Liliana y yo fuimos conducidos al sector llamado "Capuchita" donde había gran cantidad de prisioneros, entre los que luego pude reconocer a Andrés Bello, que había sido compañero mio en la escuela secundaria. En ese lugar permanecí tirado sobre una colchoneta de gomaespuma, en un espacio limitado por tabiques de madera aglomerada, encapuchado, esposado y engrillado, al igual que Liliana y el resto de los prisioneros. Una semana despues fui llevado nuevamente a uno de los cuartos de tortura del sótano. Allí un "Gustavo" -así se llamaba a los suboficiales encargados de los bienes robados a los secuestrados- de apellido Cejas, Suboficial segundo de Infantería de Marina,alias, "Leo" ordenó a los guardias que me desnudaran y me ataran al catre metálico. El comenzó a picanearme, reclamandome información acerca de un auto, ya que habían encontrado llaves en mi casa. Pretendía que les entregara el vehículo que no era de mi propiedad, sino de la empresa en la que yo trabajaba en el momento de mi secuestro. Luego fui llevado al sector llamado "Capucha", en el tercer piso del Casino de Oficiales, al igual que mi mujer, donde permanecí unos dias tirado en la "cucheta", saliendo de la misma solo para ir al baño, al que me llevaban los guardias. Tiempo despues fui llevado al sótano, donde al sacarme la capucha vi dos pasaportes, uno uruguayo y otro español. Me preguntaron si a partir de mi condición de gráfico -soy fotocromista- estaba en condiciones de falsificar esos documentos. A cambio me ofrecen la liberación de mi mujer y mi probable sobrevivencia. Dije que estaba en condiciones de hacer lo que me exigian y a partir de entonces se modificó el régimen al que había sido sometido hasta el momento. Todos los dias me bajaban al "laboratorio", ubicado tambien en el sector "4" donde, junto con otros prisioneros , comencé a intentar falsificar el pasaporte uruguayo. El español fue desestimado por las dificultades que presentaría, el acento español, en un usuario argentino. El pasaporte español que me exhibieron era de tapas verdes y hojas amarillas, tenía la foto de un hombre jóven de tez blanca, cabello oscuro y aproximádamente 30 años, que se encontraba secuestrado en "Capucha" y que luego fue "trasladado". Tiempo después fue liberada mi mujer, que debía vivir en la casa de sus padres, y que era periódicamente controlada por el Prefecto Héctor Antonio Febres. Liliana fue reiteradamente violada por Febres en estas "visitas" de control, bajo la amenaza de que si ella no se sometía a sus exigencias, me mataría a mi. Igual método fue utilizado con otras prisioneras, según el mismo Febres le manifestó a Liliana. Yo tomo conocimiento de estos hechos por dichos del mismo Febres, luego confirmados por Liliana. En la segunda mitad del año 1979 el prisionero Victor Basterra comenzó a ser llevado al laboratorio para ser utilizado, tal como venia sucediendo conmigo, como mano de obra esclava en la confección de documentos falsos, dado que el tambien era del oficio gráfico. En Septiembre de ese año fui trasladado junto con los otros secuestrados, a una isla en el Delta del Tigre, donde permanecimos todo el tiempo que duró la visita a la Argentina de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. La jefatura de este operativo estuvo a cargo alternadamente del T.N. Carlos Carella, del Prefecto Hector Antonio Febres, o del T.N.Adolfo Donda. Cuando Carella o Donda estaban a cargo de la jefatura, eran secundados por personal naval. Cuando estaba Febres, la guardia la hacía personal de la Prefectura. Permanecí en esta situación hasta que a mediados de 1981 el Capitán Horacio Pedro Estrada, alias "Humberto" me comunica que pasaría al régimen de libertad vigilada, que consistía en vivir en el domicilio de mis suegros, donde era controlado telefónica y personalmente por miembros del grupode tareas . El responsable de esto era el Subprefecto Diaz Smith alias "Luis". Este control duró hasta que, pocos dias antes de las elecciones del 30 de Octubre de 1983, logré escaparme junto con mi familia a Brasil. Para esa fuga conté con la ayuda de las Madres de Plaza de Mayo y de Adolfo Perez Esquivel, quienes establecieron todos los contactos para que fueramos recibidos por el ACNUR en Rio de Janeiro, Brasil. Llegamos a Brasil en Septiembre de 1983, fuimos admitidos como refugiados por las Naciones Unidas y luego enviados a Suecia donde permanecí hasta 1987.En ese año viajé a Buenos Aires para declarar en la causa instruida contra la Armada Argentina, que finalmente fue cerrada una vez sancionada la ley de Obediencia Debida.
ALGUNOS HECHOS DE LOS QUE TUVE CONOCIMIENTO DURANTE EL TIEMPO QUE PERMANECÍ SECUESTRADO EN LA ESMA
Dias antes de mi secuestro
fueron secuestrados y estaban en la ESMA, "Coco" Fatala y "Mito"
Calabozo, quienes despues de un largo tiempo de permanencia fueron
liberados.El 17 de noviembre de 1978 fue secuestrado Daniel Echeverría y Omar Lecumberry, en el barrio de San Cristobal, de Buenos Aires. Participaron de este secuestro entre otros, el T.N. Fernando E.Peyón alias "Gerardo" y el T.N. alias "Tomás". En el momento de la captura, Daniel es herido de un escopetazo en una pierna. Fue llevado a la enfermería ubicada en "4", y luego trasladado al Hospital Naval, donde lo alojaron en la habitación que correspondía al Comandante en Jefe de la Armada, en esos momentos era el Almirante Armando Lambruschini. Allí le fue amputada la pierna herida y fue nuevamente trasladado a la ESMA. Cuando empezó a agravarse, Daniel deliraba a causa de la fiebre -según me narraron los secuestrados Rolando Pisarelo y María del Huerto Milesi- los marinos decidieron retirarle el suero y dejarlo morir, lo que sucedió pocos dias despues. Lecumberry, fue puesto en libertad a fines de 1979. El mismo dia que yo fueron secuestrados Enrique Mario Fukman, luego liberado y Daniel Oviedo, liberado a fines de 1979. Dias despues de mi secuestro fue capturado Carlos Muñoz, junto a su esposa de apellido Malharro, y su pequeño hijo. Participó en este operativo el miembro de la Policia Federal Claudio Orlando Pittana, alias "Fafa" y el T.N.alias "Tomas", según me lo manifestaran a mi Pittana y Muñoz. Despues de un tiempo fueron puestos en libertad. Tuve conocimiento por verlos en la ESMA , de los secuestros de : Alejandro Firpo, Henán Bello, Andrea Bello, Lázaro Gladstein, un jóven de nombre Luis y su esposa, que estaba embarazada, la gorda Clara, "Ramón" Julia Fernandez Sarmiento, y un hombre de mediana edad conocido como "Duque". Alejandro Firpo fue torturado por el T.N."Tomás" y por el T.N. Peyón. Segun me lo manifestara Firpo a mi. En "Capuchita" se encontraban secuestrados el padre y un hermano de Omar Dousbedes, quien despues de haber permanecido varios años en la cárcel, había recuperado su libertad. Los marinos querian recapturar a Omar, y para ello secuestraron a parte de su familia. Mientras un grupo operativo permanecía en la casa de sus padres, manteniendo a la madre como rehen. Sobre el Señor Dousbedes , el enfermero alias "Jeringa" y otros ensayaron la eficacia de los dardos con pentonaval. Uno de estos dardos impactó en el hueso de la cadera, produciendole un fuerte mareo y descompostura, por lo que tuvo que ser llevado por los guardias a la cucha. A mediados de 1979 fueron secuestrados: Blanca García de Firpo (esposa de Alejandro) , Roberto Marcelo Barreiro y su esposa Rosa. Los T.N. Fernando Enrique Peyón y Adolfo Donda participaron del operativo de secuestro y luego interrogaron y torturaron a estas personas, hecho que me consta porque los veia entrar y salir de la sala de tortura. Por esta época secuestraron a Ana Testa junto con un grupo de personas . De este operativo participó el T.N. Adolfo Donda. Testa fue torturada por D'Imperio y por el T.N."Tomás". Tambien fue secuestrada Thelma Jara de Cabezas. Fue torturada por el Capitan Luis D'Imperio y el T.F.Miguel Angel Cavallo, alias "Sérpico". Este último estaba en esa época a cargo del sector conocido como "Pecera". Thelma fue luego llevada a Uruguay y obligada a dar un reportaje a una periodista de la revista Para Ti, que se editaba en Buenos Aires. Esta maniobra pretendía desmentir la existencia de desaparecidos y contrarrestar la llamada campaña "antiargentina". La Señora de Cabezas fue trasladada a Uruguay con un documento falso que debí confeccionar por órden del Capitán D'Imperio. En el mes de agosto de 1979 fueron secuestrados: José Luis Hazan, Josefina Villaflor de Hazan, Raimundo Villaflor, Elsa Martinez Mesejo de Villaflor, Pablo Lepíscopo, Enrique Ardetti, Ida Adad, Juan Carlos Anzorena y Victor Basterra. Raimundo Villaflor fue ferozmente torturado por el Subprefecto Carnot, a quien oi decir que "se le había quedado en la máquina". Esto quería decir que había asesinado a Villaflor con las aplicaciones de la picana eléctrica. Cuando a mediados de 1981, el Capitán Estrada me comunica que iba a pasar al régimen de libertad vigilada, tambien me hace saber que él había tomado personalmente la decisión de "mandar para arriba" (o sea asesinar) al grupo Villaflor, que era la forma en que se llamaba a los secuestrados. Daniel y Guillermo Cieza y Celina Rodriguez, fueron secuestrados en agosto de 1979 y luego liberados. Lo mismo que Susana Leiracha, Osvaldo Barros, Norma Cozzi y Héctor E. Piccini. Juan Carlos Chiaravalle y Fernando Brodsky, secuestrados en esa época, permanecen desaparecidos. A mediados de 1979, los miembros de la Policia Federal Juan Carlos Linares, Roberto Gonzalez, alias "Federico" y Juan antonio Del Cerro, alias "Colores", llevaron a la ESMA a un grupo de secuestrados que habían estado previamente en otros campos de concentración (Atletico, Banco, Olimpo, La Cacha etc). Entre ellos se encontraban : Mario Villani, Jorge Vazquez , Lucia Deon, Juan Carlos Ramirez, Laurenzano, Daniel Meiraldo, Osvaldo Acosta. A partir de entonces, Juan Antonio Del Cerro se incorporó como miembro permanente del G.T.3.3/2. Durante 1980, el Capitán Estrada nos exige a Basterra y a mí que confeccionemos diez mil pasaportes argentinos según el nuevo modelo, ya que tenía la intención de venderlos en el mercado negro internacional. Para esto contaría con el apoyo logístico de la logia P-2. Una gran cantidad de estos pasaportes llegó a ser impresa en la imprenta de la ESMA, pero no pudieron ser comercializados, porque Basterra y yo habiamos ideado una formula que inutilizaría -al cabo de un tiempo- uno de los sistemas de seguridad, la marca de agua de los pasaportes legítimos. A fines de 1979 nos entregan a Carloz Muñoz y a mi una gran cantidad de carpetas con legajos personales para microfilmar. Nos solicitaron tres juegos de microfilms. En los legajos aparecían fotos de secuestrados, su historia personal y militante, sus posibles contactos y por último su destino final, que en la mayoría de los casos estaba marcado con una letra "D". Supusimos correspondía a "difunto". Lo pudimos comprobar, constatando desapariciones anteriores a nuestro secuestro, de personas que conociamos y que nunca mas aparecieron. Yo pude ver el legajo personal de Rodolfo Sarmiento, desaparecido a fines de 1976, figuraba con la letra "D" como destino final. Habia una sección especial destinada a ciudadanos extranjeros y de esa carpeta recuerdo los legajos de las religiosas francesas y el de la jóven sueca Dagmar Hagelin. La mayoría de los casos figuraba con destino final "D".
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