
se adhirió a mi
no me dejaba ir
me tragaba lentamente.
Se hacía cada vez más grande
Era una pelota inconmensurable
me chupaba por fuera
y se me metía por dentro,
por los jugos gástricos
y me chupaba por dentro también.
Yo iba hacia la luz
pero eso me arrastraba
hacia la alcantarilla
hacia lo subterráneo
donde gobierna lo que muta,
no me dejaba pensar
me absorbía los pensamientos.
Masticaba, masticaba, masticaba
y me moría, me moría
me moría
horriblemente apretado
exprimidos mis jugos
ya no quedaba nada de mi
y cuando desperté mi cara estaba en la sopa.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario