Las aventuras del "Hámster de la Web" en: "Tutorial para ponerse colorado".

Un día andaba el web-hámster paseando y se encontró a una linda ratoncita. Como la ratoncita le gustó, el web-hámster quiso declararle su amor enseguida.

Voy a comprar un "bon-o-bon" y le regalo eso como muestra de mi amor -pensó.

Pero se dio cuenta que si iba a comprar el "bon-o-bon", mientras iba y venía por la calle, la ratoncita web se iba a ir a su casa, porque estaba por tomar el colectivo.

Ya se, le hablo directamente -pensó.

Pero el web - hámster era muy tímido y le costaba hablar con las ratoncitas - web.

No se que hacer, algo tengo que inventar porque esta ratoncita - web me gusta mucho a mi -seguía pensando.

Pero el tiempo corría para el web - hámster porque en cualquier momento venía el colectivo de la ratoncita y ella se iba a ir y el ya no podría hacer más nada.

Con pánico, metió la mano en un bolso y sacó un papel y un lápiz y pensó en hacer malabarismos adelante de la ratoncita para llamar su atención y conquistarla.

De repente, ya venían varios colectivos que pintaban como que podían ser los que la ratoncita se podía tomar para irse a su casa.

Desesperado guardo enseguida el lápiz y el papel otra vez en el bolso. Miró a su alrededor y estaba rodeado de gente, no le podía hablar.

Entonces, la ratoncita lo miró.

Y seguidamente, estiró el brazo haciéndole señas al chofer que se detuviera para poder ella subir al transporte.

El web-hámster dio un paso hacia la ratoncita y luego otro hasta que la tuvo muy muy cerca.

El colectivo se detuvo y la ratoncita dio un paso hacia el cordón de la vereda.

El web - hámster dio otro paso más hacia la ratoncita.

Ella se subió ágilmente al colectivo y el colectivo arrancó.

El web - hámster hizo un rápido movimiento hacia el pasamanos del colectivo intentando agarrarlo para subir, pero ya era tarde. Tropezó y cayó de bruces a la calle con bolso y todo.  Y la ratoncita ya iba camino a su destino.

Se paró, se sacudió el polvo que se le había pegado a la ropa y refunfuñó adelante de todos: "es una cualquiera".

Y empezó a caminar, todo colorado, tambaleante y
destartalado sin dirección por la vereda.

HECHO EN ARGENTINA PARA ARGENTINOS.

Gracias Victoria: https://www.facebook.com/victoria.v.ii.5?fref=st