MI mamá, María Hilda Pérez, nació el 24 de abril de 1951 en Mendoza. Su familia la llamaba Corita y sus amigos La Gorda Cori. Mi viejo, José María Laureano Donda, nació en la provincia de Entre Ríos el 3 de mayo de 1955. Sus amigos le decían El Cabo. Ambos militaban en Montoneros. En 1976 nació Eva, su primera hija. El 28 de marzo de 1977 María Hilda fue secuestrada en la vía pública en las cercanías de Morón o Castelar, en el Gran Buenos Aires. Estaba embarazada de cinco meses. La pequeña Eva se encontraba al cuidado de la abuela materna. Por su parte, el último contacto que José estableció con su familia fue a principios de mayo de 1977. Según testimonios de sobrevivientes en agosto de 1977 la joven Hilda fue llevada a la ESMA, Escuela de Mecánica de la Armada, donde dio a luz una niña a la que llamó Victoria. Para identificarla Hilda me puso una cintita azul en una oreja.
Yo viví toda mi infancia en Quilmes, en el conurbano bonaerense. Cursé el secundario en un colegio de monjas. Por mi carácter explosivo y a veces revoltoso, pasé varias horas en un confesionario, frente al Padre Juan. Aquellas charlas sobre historia que prosiguieron a las confesiones, y el libro del Che que me regaló el cura, me permitieron adentrarme en temáticas e inquietudes desconocidas hasta entonces. Me llevaron a una nueva forma de ver la realidad.
Comencé mi militancia política y social en el año 1998, apenas ingresada a la carrera de Derecho en la Universidad de Buenos Aires. Allí me sumé a la Agrupación estudiantil Venceremos, parte de la Corriente Patria Libre. Continué con sus estudios, y me recibí de abogada, luego de un largo camino, a mediados de 2011.
El 25 de julio de 2003, Abuelas de Plaza de Mayo, una organización defensora de los derechos humanos, recibió una denuncia sobre el caso de una niña que había sido anotada como hija propia por un miembro de las fuerzas de seguridad, quien había actuado en la ESMA durante la dictadura militar de los años setentas. Este caso estaba siendo investigado por la organización H.I.J.O.S. en coordinación con Abuelas. Meses después, fui contactada por ambas organizaciones, quienes me comunicaron la posibilidad de que fuera hija de desaparecidos. Luego de realizar los análisis genéticos correspondientes confirmaron que mis padres verdaderos eran José Donda e Hilda Pérez, quienes habían sido asesinados en la Escuela de Mecánica de la Armada, ESMA. De esta forma me convertí en la nieta recuperada número 78. Mis padres continúan desaparecidos.
Un año después, a comienzos de 2004, fui convocada por Alicia Kirchner, Ministra de Desarrollo Social de La Nación, para trabajar en su Ministerio. Me desempeñé en el programa de Promotores territoriales para el cambio social y en la Dirección Nacional de Juventud. Allí llevé adelante el proyecto de difusión y promoción de los derechos humanos Claudia Falcone, que toma el nombre de una militante estudiantil, secuestrada durante la llamada “Noche de los lápices” en el año 1976. Este proyecto, especialmente diseñado para jóvenes y en particular para adolescentes, fue realizado en escuelas secundarias – del Estado y privadas – en toda la Argentina.
A través de el, se promovió una concepción de ciudadanía entre los jóvenes, y generó el conocimiento y la defensa de los derechos humanos aportando elementos de reflexión a docentes responsables de la formación de los jóvenes y a la juventud en general. Esta situación me dió la posibilidad de conocer buena parte del territorio nacional.
En 2005 fui candidata a Concejal en Avellaneda por el Frente para la Victoria. En mi cargo de Concejal suplente participé de gran cantidad de sesiones del Consejo. Allí empécé a conocer de cerca a la actividad legislativa. Durante esta experiencia, tuve la oportunidad de presentar varios proyectos vinculados a las cosas que mas me preocupan: los Derechos Humanos, las problemáticas juveniles y las cuestiones de género.
En octubre de 2007, el Movimiento Libres del Sur decidió mi participación en las elecciones nacionales, ocupando el lugar 18 de la lista de Diputados Nacionales del Frente para la Victoria de la Provincia de Buenos Aires. Fui la Diputada mujer más joven de la historia en integrar la cámara baja del Congreso Nacional.
En agosto de 2008, ya como Diputada Nacional, fui invitada por el gobierno de Evo Morales a participar como veedora internacional del Referéndum Revocatorio que le otorgó una victoria al presidente boliviano y al proceso político que se desarrolla en el vecino país. En noviembre, formé parte de la delegación argentina del Encuentro Latinoamericano de Jóvenes por el Cambio, que se realizó en el Chapare, Bolivia; que fuera organizado en apoyo al gobierno tras los intentos de golpe cívico militar impulsados por la Embajada de los Estados Unidos y la oligarquía cruceña. Allí estuve junto al Vicepresidente Álvaro García Linera en el Acto de Apertura.
Durante el mes de septiembre, fui junto a la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, al homenaje a los 30 años de esa asociación, realizado en la sede de Naciones Unidas en Nueva York, mientras se realizaba la Asamblea General de la ONU, que reúne a los mandatarios y mandatarias de todo el mundo.
En febrero de 2009, volví a Bolivia para encabezar una nueva delegación de veedores en los comicios que aprobaron la Nueva Constitución Política del Estado Plurinacional de Bolivia. En el mes de mayo, estuve en el II Encuentro Latinoamericano de Jóvenes por el Cambio en Asunción del Paraguay, junto al Presidente Fernando Lugo, al Canciller Héctor Lacognata, el Ministro de Emergencia Nacional Camilo Soares, el Senador Sixto Pereira y la Viceministra de Juventud Karina Rodríguez, entre otros.
Ese mismo año fue presentado el libro Mi nombre es Victoria. Una lucha por la identidad, editado por Sudamericana, convirtiéndose en un éxito de ventas en las librerías de todo el país. Actualmente, se han editado traducciones al alemán, holandés, francés e italiano. Se presentará próximamente en Estados Unidos y varios países árabes.
En cuanto a mi labor legislativa durante ese año, se destacan la presentación de la Ley Nacional de Juventud, elaborada junto a cientos de organizaciones y personalidades vinculadas a la temática y la Campaña por la Redistribución de la Riqueza, que fue realizada en todo el país para difundir los proyectos de ley que elaboramos para atender las necesidades de los sectores más desprotegidos de la Argentina.
Desde principios de 2010, pasé a integrar el Interbloque Proyecto Sur, compuesto por 11 diputados y diputadas del progresismo y la izquierda. En febrero de ese año asumí la Presidencia de la Comisión de Derechos Humanos y Garantías del Congreso de la Nación, en un emotivo acto junto a organizaciones y personalidades de los derechos humanos, entre ellas a Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, y el Premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel.
Desde la Presidencia de la Comisión, impulsé numerosos proyectos de ley, generando instancias de participación de la ciudadanía y las organizaciones no gubernamentales. Sobresalen el proyecto de ley de Mecanismos Nacionales contra la Prevención de la Tortura, elaborado junto a reconocidas ONG nacionales e internacionales, para prevenir los abusos y apremios ilegales a los que se ven sometidos fundamentalmente los sectores jóvenes y de situaciones vulnerables en todo el territorio nacional. También se destacan los numerosos proyectos y actividades realizadas en torno a la problemática de la inseguridad, junto a expertos, periodistas, académicos y funcionarios vinculados a la temática. De allí se desprende el proyecto de creación de un Régimen de Seguridad Pública y Ciudadana para la convivencia democrática, presentado en agosto de 2010.
Mi tarea legislativa continuó en 2011, donde trabajé en la presentación de un proyecto para declarar el Agua como un Derecho Humano, realizando además numerosas actividades, charlas e iniciativas vinculadas a la defensa y protección de los recursos naturales. También promovimos desde la Presidencia de la Comisión de Derechos Humanos, en conjunto con la Presidencia de la Comisión de Adicciones, una serie de debates y audiencias públicas en todo el país, para promover la reforma de la actual ley de estupefacientes, con el objetivo de promover la despenalización de la tenencia de drogas para el consumo personal. Esta iniciativa tuvo el respaldo de numerosos sectores políticos, sociales, culturales, entre otros, que piensan que a través de la modificación de la ley actual se podrá combatir más eficientemente al narcotráfico.
Para las próximas elecciones nacionales de 2011, buscaré renovar mi banca de diputada nacional dentro del Frente Amplio Progresista, un espacio político integrado por las principales referencias del progresismo argentino, que llevará como candidato a presidente al actual Gobernador de la Provincia de Santa Fé, Hermes Binner, para seguir construyendo una alternativa política nacional y progresista, que destierre las prácticas del viejo bipartidismo en nuestro país en camino a la construcción de una patria para todos y todas.
Victoria.
Yo viví toda mi infancia en Quilmes, en el conurbano bonaerense. Cursé el secundario en un colegio de monjas. Por mi carácter explosivo y a veces revoltoso, pasé varias horas en un confesionario, frente al Padre Juan. Aquellas charlas sobre historia que prosiguieron a las confesiones, y el libro del Che que me regaló el cura, me permitieron adentrarme en temáticas e inquietudes desconocidas hasta entonces. Me llevaron a una nueva forma de ver la realidad.
Comencé mi militancia política y social en el año 1998, apenas ingresada a la carrera de Derecho en la Universidad de Buenos Aires. Allí me sumé a la Agrupación estudiantil Venceremos, parte de la Corriente Patria Libre. Continué con sus estudios, y me recibí de abogada, luego de un largo camino, a mediados de 2011.
El 25 de julio de 2003, Abuelas de Plaza de Mayo, una organización defensora de los derechos humanos, recibió una denuncia sobre el caso de una niña que había sido anotada como hija propia por un miembro de las fuerzas de seguridad, quien había actuado en la ESMA durante la dictadura militar de los años setentas. Este caso estaba siendo investigado por la organización H.I.J.O.S. en coordinación con Abuelas. Meses después, fui contactada por ambas organizaciones, quienes me comunicaron la posibilidad de que fuera hija de desaparecidos. Luego de realizar los análisis genéticos correspondientes confirmaron que mis padres verdaderos eran José Donda e Hilda Pérez, quienes habían sido asesinados en la Escuela de Mecánica de la Armada, ESMA. De esta forma me convertí en la nieta recuperada número 78. Mis padres continúan desaparecidos.
Un año después, a comienzos de 2004, fui convocada por Alicia Kirchner, Ministra de Desarrollo Social de La Nación, para trabajar en su Ministerio. Me desempeñé en el programa de Promotores territoriales para el cambio social y en la Dirección Nacional de Juventud. Allí llevé adelante el proyecto de difusión y promoción de los derechos humanos Claudia Falcone, que toma el nombre de una militante estudiantil, secuestrada durante la llamada “Noche de los lápices” en el año 1976. Este proyecto, especialmente diseñado para jóvenes y en particular para adolescentes, fue realizado en escuelas secundarias – del Estado y privadas – en toda la Argentina.
A través de el, se promovió una concepción de ciudadanía entre los jóvenes, y generó el conocimiento y la defensa de los derechos humanos aportando elementos de reflexión a docentes responsables de la formación de los jóvenes y a la juventud en general. Esta situación me dió la posibilidad de conocer buena parte del territorio nacional.
En 2005 fui candidata a Concejal en Avellaneda por el Frente para la Victoria. En mi cargo de Concejal suplente participé de gran cantidad de sesiones del Consejo. Allí empécé a conocer de cerca a la actividad legislativa. Durante esta experiencia, tuve la oportunidad de presentar varios proyectos vinculados a las cosas que mas me preocupan: los Derechos Humanos, las problemáticas juveniles y las cuestiones de género.
En octubre de 2007, el Movimiento Libres del Sur decidió mi participación en las elecciones nacionales, ocupando el lugar 18 de la lista de Diputados Nacionales del Frente para la Victoria de la Provincia de Buenos Aires. Fui la Diputada mujer más joven de la historia en integrar la cámara baja del Congreso Nacional.
En agosto de 2008, ya como Diputada Nacional, fui invitada por el gobierno de Evo Morales a participar como veedora internacional del Referéndum Revocatorio que le otorgó una victoria al presidente boliviano y al proceso político que se desarrolla en el vecino país. En noviembre, formé parte de la delegación argentina del Encuentro Latinoamericano de Jóvenes por el Cambio, que se realizó en el Chapare, Bolivia; que fuera organizado en apoyo al gobierno tras los intentos de golpe cívico militar impulsados por la Embajada de los Estados Unidos y la oligarquía cruceña. Allí estuve junto al Vicepresidente Álvaro García Linera en el Acto de Apertura.
Durante el mes de septiembre, fui junto a la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, al homenaje a los 30 años de esa asociación, realizado en la sede de Naciones Unidas en Nueva York, mientras se realizaba la Asamblea General de la ONU, que reúne a los mandatarios y mandatarias de todo el mundo.
En febrero de 2009, volví a Bolivia para encabezar una nueva delegación de veedores en los comicios que aprobaron la Nueva Constitución Política del Estado Plurinacional de Bolivia. En el mes de mayo, estuve en el II Encuentro Latinoamericano de Jóvenes por el Cambio en Asunción del Paraguay, junto al Presidente Fernando Lugo, al Canciller Héctor Lacognata, el Ministro de Emergencia Nacional Camilo Soares, el Senador Sixto Pereira y la Viceministra de Juventud Karina Rodríguez, entre otros.
Ese mismo año fue presentado el libro Mi nombre es Victoria. Una lucha por la identidad, editado por Sudamericana, convirtiéndose en un éxito de ventas en las librerías de todo el país. Actualmente, se han editado traducciones al alemán, holandés, francés e italiano. Se presentará próximamente en Estados Unidos y varios países árabes.
En cuanto a mi labor legislativa durante ese año, se destacan la presentación de la Ley Nacional de Juventud, elaborada junto a cientos de organizaciones y personalidades vinculadas a la temática y la Campaña por la Redistribución de la Riqueza, que fue realizada en todo el país para difundir los proyectos de ley que elaboramos para atender las necesidades de los sectores más desprotegidos de la Argentina.
Desde principios de 2010, pasé a integrar el Interbloque Proyecto Sur, compuesto por 11 diputados y diputadas del progresismo y la izquierda. En febrero de ese año asumí la Presidencia de la Comisión de Derechos Humanos y Garantías del Congreso de la Nación, en un emotivo acto junto a organizaciones y personalidades de los derechos humanos, entre ellas a Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, y el Premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel.
Desde la Presidencia de la Comisión, impulsé numerosos proyectos de ley, generando instancias de participación de la ciudadanía y las organizaciones no gubernamentales. Sobresalen el proyecto de ley de Mecanismos Nacionales contra la Prevención de la Tortura, elaborado junto a reconocidas ONG nacionales e internacionales, para prevenir los abusos y apremios ilegales a los que se ven sometidos fundamentalmente los sectores jóvenes y de situaciones vulnerables en todo el territorio nacional. También se destacan los numerosos proyectos y actividades realizadas en torno a la problemática de la inseguridad, junto a expertos, periodistas, académicos y funcionarios vinculados a la temática. De allí se desprende el proyecto de creación de un Régimen de Seguridad Pública y Ciudadana para la convivencia democrática, presentado en agosto de 2010.
Mi tarea legislativa continuó en 2011, donde trabajé en la presentación de un proyecto para declarar el Agua como un Derecho Humano, realizando además numerosas actividades, charlas e iniciativas vinculadas a la defensa y protección de los recursos naturales. También promovimos desde la Presidencia de la Comisión de Derechos Humanos, en conjunto con la Presidencia de la Comisión de Adicciones, una serie de debates y audiencias públicas en todo el país, para promover la reforma de la actual ley de estupefacientes, con el objetivo de promover la despenalización de la tenencia de drogas para el consumo personal. Esta iniciativa tuvo el respaldo de numerosos sectores políticos, sociales, culturales, entre otros, que piensan que a través de la modificación de la ley actual se podrá combatir más eficientemente al narcotráfico.
Para las próximas elecciones nacionales de 2011, buscaré renovar mi banca de diputada nacional dentro del Frente Amplio Progresista, un espacio político integrado por las principales referencias del progresismo argentino, que llevará como candidato a presidente al actual Gobernador de la Provincia de Santa Fé, Hermes Binner, para seguir construyendo una alternativa política nacional y progresista, que destierre las prácticas del viejo bipartidismo en nuestro país en camino a la construcción de una patria para todos y todas.
Victoria.
http://victoriadondaperez.org.ar/2009/quien-soy-2/
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