El argumento de Godoy es que las tareas ilegales fueron iniciativas individuales de marinos de Trelew.
Imagen: Télam
Godoy desembarcó en Tribunales
Está implicado por su responsabilidad en las tareas de espionaje ilegal por las que ya están procesados una docena de marinos. Tenía falta de mérito, pero la Cámara Federal ordenó profundizar la investigación.
El almirante Jorge Godoy, jefe de la Armada, prestó ayer declaración indagatoria ante el juez federal Daniel Rafecas por su responsabilidad en las tareas de espionaje ilegal por las que una docena de marinos serán juzgados el próximo año. El jefe naval había prestado su primera indagatoria en 2008. Entonces hizo un discurso político y sugirió que las tareas ilegales habían sido iniciativas individuales de quienes ocupaban la oficina de inteligencia de la Base Almirante Zar de Trelew. Tres años después, luego de plantear un conflicto de competencias que demoró el avance de la instrucción, el almirante declaró ante Rafecas, que ahora deberá resolver su situación procesal. El eventual procesamiento del jefe de la Armada podría implicar el fin de su carrera.
La causa se inició en 2006, cuando un cabo de la Base Zar se presentó en el CELS para denunciar las tareas ilegales que se resistía a cumplir. La denuncia del organismo derivó en allanamientos que permitieron obtener informes ordenados y clasificados sobre dirigentes sociales, organismos de derechos humanos, periodistas y funcionarios, incluida la entonces ministra de Defensa Nilda Garré. La investigación probó la existencia de un sistema de inteligencia ilegal de alcance nacional, que burlaba las leyes de seguridad interior, defensa e inteligencia nacionales. Los artilugios de las defensas, sin embargo, dilataron los tiempos.Godoy obtuvo una falta de mérito del juez federal de Rawson Hugo Sastre y se mantuvo a flote al frente de la Armada. Luego pidió que el expediente pasara a la Justicia federal porteña. Por eso, Rafecas amplió ayer su indagatoria.
En diciembre de 2007, al revocar sobreseimientos de tres altos jefes navales, la Cámara de Comodoro afirmó que “sin dudas la Armada como organismo militar tenía a la política interna como clara hipótesis de trabajo y no conforme con ello ‘obtenía información’ y ‘almacenaba datos’ de personas sin estar autorizada”. En la misma línea se pronunció el año pasado la Cámara Federal porteña, al rechazar el pedido de sobreseimiento de Godoy, cuando sostuvo que el espionaje respondía “a una actividad generalizada de las distintas seccionales de la Armada”.
http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-181493-2011-11-18.html
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