Un "blog" recomendable...

Hay un "blog" para recomendar... Es este o algunos de los que se están perdiendo... De los míos, en particular...
Se sabía que esto iba a volver a pasar. Y me niego, habida cuenta de la durísima experiencia inmediata anterior, a divulgar más nada.
Las palabras no son culpables. Es evidente eso.
Y es bastante raro que haya un sólo tipo con experticia, en el mundo entero, en pedir disculpas. Es raro. No me niego, pero es raro. Y me reservo, por eso, el derecho a retractarme de las mismas si constato que tal cosa carece de sentido, otra vez.

Acá hay más que un "blog" que vale la pena, hay un ser humano que vale la pena.

Todo parece partir (¡qué reducción al absurdo, por Dios!), de que Google tenía preparada la "sorpresa" de una chica virtual (no virtuosa, virtual) para algunos... No me interesa el punto, solo estoy rememorando.

Los ´hábeas corpus" funcionaron. Es un hecho, pude hacerlos funcionar. No me pregunten como, pero lo hice. Estoy vivo y probablemente el grupo de beneficiarios de las presentaciones que hice lo están también. Lo hice, no se como, pero lo hice. Me escucharon, meti la trompa en el lugar y la hora en que debía hacerlo.

Superé el chaleco químico... No lo puedo creer. Lo acabo de perforar.

Somos mami y papi, otra vez..., pero casi a pleno.

"Funcionó, una mentira funcionó" -Apu.

Óptica, ópticas. Ópticas rotas no venden bien, "joya nunca taxi".
La óptica de Almagro, la óptica de Vélez Sarfield..
Aurelia Vélez.
El billete rojo de cien australes con la imagen de Sarmiento.
Sarmientos...
Psicología social de la Universidad de las Madres.
El aborigen que pide educación a gritos exige al mejor. ¿Quién fue el mejor de todos?

En realidad estoy cansado, me voy a ir a dormir. Hace muchas noches que no hago más que sudar tóxicos.

 Los "hábeas corpus" funcionaron. Hay dos "hábeas corpus" más que restan, son dos colectivos. De todos modos, cumplo lo que prometo, aunque lo mío está concluído; sólo me resta "vigilia".

Hasta mañana.

Mamina: no te dejes tomar por los vivitos y por los adictivoros, afuera con la mersa. La realidad es bien otra. Andà a ver que televisión o que cumbia està mirando los que no pueden mirar nada. Andà a ver que juego de polinarco juegan los autistas. A mi no me engañan. Hay màs dolor del que parece, ademàs del que yo ya tengo adentro. Y encima me quieren seguir callando. No les hagas caso, se la rompimos cada vez que quisimos la versolaga que "defenestran" a cada rato. (P.D.)